DERECHOS HUMANOS, MUJER E INMIGRACIÓN:
Hacia una educación intercultural en el aula

 
 
 

4.- Búsqueda de unos valores mínimos que configuren un marco de referencia común en la construcción de un modelo de sociedad y en la definición de la identidad de cada alumno y cada alumna

Vivimos en sociedades complejas en las que los distintos grupos culturales interactúan en los mismos espacios, utilizando códigos y valores diferentes. Este 'desencuentro' propugna en ocasiones lo que se ha denominado "conflicto cultural".

Fomentar los espacios comunes que permitan que los alumnos y alumnas se relacionen sin exagerar las diferencias, entendiendo que éstas son manifestaciones variadas del ser humano, es tanto o más importante como el respeto a la diversidad. Más allá de diferencias circunstanciales, es fundamental incidir en los valores comunes.

Desde la perspectiva de la educación para formar ciudadanos y ciudadanas del mundo, se debe partir de la construcción de principios universales que permitan regular la convivencia y construir un núcleo de valores sólidos sobre los que sustentar la identidad personal.

Por otro lado, formarse en una conciencia solidaria, responsable y comprometida con el destino de la Humanidad permite que los alumnos y alumnas se sientan a la vez parte de una cultura determinada y ciudadanos y ciudadanas del mundo